Vivimos en una sociedad de la información, y todo gira en
torno a ella. ¿Pero la información está cambiando la forma de ser de las
personas?
En cierta manera sí. Tendemos a usar la ropa que marca
tendencia, a utilizar el lenguaje que usan lo más populares, a imitar a
personajes de la tele, a comportarnos de diferentes maneras dependiendo de la compañía…
pero ¿Por qué lo hacemos?
Desde que nacemos estamos imitando. Imitamos a nuestros
padres cuando se asean, cuando comen, cuando realizan alguna tarea que nos
llama la atención y es nueva para nosotros. Pero en cambio, cuando crecemos no
imitamos para sobrevivir, sino que imitamos para gustar a la sociedad.
¿Por qué un chico tiene que jugar al fútbol si lo que le
gusta es bailar? ¿Por qué una chica tiene que imitar a las modelos y muñecas si
realmente lo que le gusta es el deporte y salir en chándal a la calle? ¿Por qué tenemos que usar un peinado, un
vocabulario y una ropa determinada dependiendo de la época?
Quítate la máscara, no imites a los de tu alrededor, haz lo
que te apetezca y cuando te apetezca, que no te importe que te juzguen, busca
tu felicidad por encima de todo, y sobre todo sé tú mismo y no lo que los de
demás quieren que seas.
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